A merced de China

A merced de China

Luego de los cuantiosos préstamos otorgados por China a Venezuela, que alcanzan la cantidad de USD 48 G (millardos), Venezuela estará a la merced del gobierno de China, peor aún, si Venezuela no puede cumplir con los pagos de esa deuda.
A cambio de esos préstamos, Venezuela ha incrementado sus entregas de petróleo crudo a China, de 39 000 barriles diarios en el 2005 hasta 200 000 b/d en 2009 y planes para alcanzar un total de 400 000 b/d para finales de 2010. Según el Ministro y Presidente de PDVSA Rafael Ramírez, el precio de este crudo está calculado a los valores del mercado sin descuento.

Esta actividad se debe a las grandes necesidades que tiene China por combustible, debido al desarrollo industrial acelerado que se está llevando a cabo en esa nación. En la actualidad los requerimientos de combustible por China alcanzan un total de 9,2 M b/d, de los cuales produce solamente 42 %. Hasta ahora, la mayoría de las importaciones provenían del Medio Oriente. Sin embargo, debido al crecimiento geométrico de sus requerimientos energéticos, el gobierno Chino se ha visto en la imperiosa necesidad de buscar nuevos suplidores.
Ha encontrado en Venezuela un suplidor potencial con unos 211,17 millardos de barriles de petróleo de reservas, según OPEP. El gobierno de Venezuela les ha brindado la oportunidad de hacer grandes inversiones en el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco, en áreas que le han sido asignadas sin tener que concursar con adversarios potenciales mediante procesos de licitación. Este hecho ha llevado al gobierno chino a invertir en Venezuela el 14% del total de sus inversiones internacionales a través de varias de sus corporaciones, lo que equivale a unos USD 2,5 G en el año 2009. Las inversiones chinas están asociadas a la construcción de una refinería de un costo aproximado de USD 8 G, en Guangdong (Cantón), al sur del territorio chino, la cual se estima entrará en operaciones en el año 2013, diseñada para refinar los petróleos extra pesados provenientes de La Faja.
El gran problema de Venezuela para conseguir inversionistas es la inseguridad legal y las políticas de nacionalizaciones implementadas por Chávez. Este hecho ha llevado a Venezuela a concentrarse en un solo financista representado por China, quien de esta forma, se está apoderando lentamente del país, con la venia del gobierno.

La gran pregunta es si Venezuela estará en capacidad de entregar esos volúmenes de crudo en el tiempo previsto.
La producción actual de crudo se estima en un nivel algo por encima de los 2 M b/d, lo que representa una pérdida de algo más de un millón de barriles diarios, comparados con los niveles de producción de hace diez años.
Esto refleja la falta de inversión para el mantenimiento de los niveles de producción, que es consecuencia del bajo número de taladros requeridos a tal efecto, la falta de reactivación de los pozos inactivos, la caída de capacidad de compresión, especialmente en el área del lago de Maracaibo, donde el 85% de su producción proviene del levantamiento artificial por gas, mantenimiento de presión en los yacimientos de oriente, y otros.
Las inversiones necesarias para lograr llevar la producción a los nieles requeridos para cumplir con los compromisos de PDVSA están ausentes o lejos de la realidad, aunque se busque inversionistas incondicionales como China. Quedamos a su merced.

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