Políticas efectivas.

Política efectiva

Julio César Arreaza B

Así como los pulmones requieren oxigeno para la vida, los demócratas necesitamos del pensamiento diverso para el mejor desenvolvimiento y destino de la sociedad. La hora venezolana demanda unidad nacional contra la tiranía e empinarnos sobre  intereses parciales y favorecer el interés nacional. No es momento de negociados, falsos diálogos y cálculos mezquinos.

Nos sentimos interpretados por el discurso de Julio Borges ante el Congreso de Colombia donde expuso nuestro drama. Esta es una forma de hacer política efectiva. El país comparte las  realidades expuestas con claridad meridiana.

Resulta obvio que el déficit democrático lo resolveremos los venezolanos, pero no es desdeñable contar con el apoyo de los países en la lucha existencial que estamos librando. La región hoy mira a Venezuela como una sociedad que le dio un cheque en blanco a unos zafios indolentes y corruptos, que disfrazados de pueblo, se ganaron su confianza para luego traicionarlo. El país se enfrenta a un régimen que desde el poder oprime, persigue y roba. La Asamblea Nacional no es reconocida por el resto de los poderes públicos, secuestrados por el gobierno.

El régimen permite la presencia de grupos irregulares en nuestro suelo, por tanto no es garantía de paz para América Latina.

La violencia acaba con la vida de 1 venezolano cada 18 minutos, mientras el gobierno ha gastado más 5.620 millones de dólares en armas. La impunidad roza el 98%, todos los días son una batalla contra la muerte. Convirtieron al país en un santuario criminal para el desarrollo del terrorismo y el narcotráfico.

Somos percibidos como el país más corrupto de América Latina, donde campea la escasez de alimentos y medicinas; son 3 millones de compatriotas injustamente condenados a la miseria. El país con mayores reservas de petróleo del mundo tiene a sus ciudadanos ingiriendo comida en la basura.

En un año el TSJ ha dictado cincuenta sentencias que pretenden reducir al Parlamento venezolano a un escombro institucional, los magistrados express cercenan la autonomía política y administrativa del Congreso y pretenden allanar la inmunidad parlamentaria de manera sumaria e inhabilitar políticamente a diputados.

Unas 50 mil personas cruzan diariamente la frontera hacia Colombia. Hasta 1992 había menos de 50 mil venezolanos radicados en otras naciones, pero actualmente hay 2.500.000 personas que han emigrado, lo que representa 8,3% del total de la población”.

Acabaron con la producción nacional, no hay inversión porque no hay seguridad  ni institucionalidad. Han destruido nuestra moneda. La inflación acumulada de 2016 fue superior al 700%.  Lo que pasa es que la moneda de Venezuela pierde valor tan rápido por causa de la inflación, que el papel moneda vale más que el valor nominal del billete.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

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