Guillermo Zuloaga

Lo que cobra la gavilla
Macky Arenas

Jueves, 11 de junio de 2009

“El socialismo, es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia. Su defecto inherente, es la distribución igualitaria de la miseria” Winston Churchill

La gavilla que gobierna en Venezuela representa para la historia la más abyecta de las oligarquías porque el dinero no es suyo, sino del pueblo. Esquilman al Estado para hambrear a la gente. La gavilla tiene el poder y tiene el dinero. Esa combinación es lo que se conoce como oligarquía. Pero son más que eso, son los millonarios del país, los poderosos, la camarilla que acapara en comandita, la cúpula podrida, los nuevos ricachones que ya el venezolano ha bautizado como “boliburguesía” y los lacayos del imperialismo ideológico comunistoide, que sí es un verdadero IMPERIO ! ! !.

Pero hasta la oligarquía reparte. Estos arruinan a todo el que tiene dos lochas. La idea no es sólo confiscar, sino también someter. La idea no es sólo perseguir al que se opone, sino a todo el que opine. Idéntico destino espera también a los que hoy se esconden bajo la falda del régimen. La gavilla también les caerá, porque actúa como un TRAPICHE!!.

La gavilla muestra unas facturas, pero esconde las que en verdad está cobrando. Lo importante aquí es voltearle las cartas.

A Guillermo Zuloaga le cobran tener una empresa de comunicación eficiente y exitosa, sin depender del gobierno. Le cobran haber armado un equipo de trabajo competente, leal y con una mística corporativa a prueba de chequeras petroleras. Le cobran su coraje para defender sin titubeos los principios y valores en los que fue formado, sin importar si el escenario es doméstico o foráneo, sin reparar en represalias.

Le cobran el respaldo de cinco generaciones trabajando sin parar, produciendo bienestar para este país, creando empleos, acumulando realizaciones y brillando por esfuerzo propio. Le cobran el que ninguno de quienes le preceden haya sido jamás señalado por sinvergüenza ni por vende patria, que jamás se hayan aprovechado de la política, mucho menos se les pueda tachar de advenedizos.

Le cobran descender de Juan Bautista Arismendi, un prócer cuyo honor e integridad sobradamente registra la historia. Le cobran el orgullo que sentimos por Armando Zuloaga Blanco, que ofrendó su vida por salir de un tirano. Le cobran el abolengo cultural que le aporta su tío abuelo, el célebre pintor Martín Tovar y Tovar. Le cobran que su abuelo Nicomedes haya sido un abogado de renombre y de firmes convicciones, que se enfrentó con honestidad y pericia profesional a las primeras autocracias de nuestra historia contemporánea. Le cobran que otro tío abuelo haya encendido la primera luz para Caracas. Le cobran que su otro abuelo haya convertido al diario El Universal en uno de los más sólidos del continente y haya resistido a dos feroces dictaduras a lo largo de un siglo. Y le cobran, también, el que ninguno de ellos haya construido su prosperidad a base de herencias o reales mal habidos. Lo único que derrocharon fue inteligencia, esfuerzo sostenido y un singular apego por el país que los ha mantenido aquí a lo largo y ancho de dificultades, tanto como de triunfos.

Le cobran que su padre haya sido el primer graduado de geólogo petrolero en el mundialmente famoso MIT (Massachusset Institute of Tecnology), fundador de la Cátedra de Geología de la UCV, que se haya convertido en el primer director venezolano de la industria petrolera, que haya llegado a ser un notable, referente respetadísimo en el mundo petrolero internacional y que haya sido un científico de extraordinario talento. Le cobran que su padre haya producido una verdadera revolución petrolera en Venezuela, impulsando la venezolanización y formando los primeros contingentes de trabajadores criollos para la principal industria del país.

A Guillermo Zuloaga le cobran que lleve su historia con dignidad, sin aspavientos ni vanidades, que sea refractario a la envidia y que se encuentre tan blindado frente a los resentidos, que se vean obligados a recurrir a la manipulación, a la mentira y al descrédito…sin que aún ello sea suficiente. Ante estas ruindades, malandras imputaciones e insultos que algún día les pasarán la cuenta, basta su trayectoria honorable para ser crezca Guillermo Zuloaga y para que quienes estamos a su lado lo valoremos por contraste, puesto que ya lo hacemos hace rato por mérito propio.

A Guillermo Zuloaga le cobran ser una de las figuras más destacadas y respetadas del medio, por eso porque quieren acabar con el medio. Pues No pueden por la vía del amedrentamiento. No pueden por la vía de la amenaza. No pueden con su firme determinación. Ahora ensayan con el descrédito. Otras cosas que le cobran: ese camino tampoco les funciona.

mackyar@gmail.com

Venezuela Analitica.

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