Relación militar Venezuela-Iran. La transferencia sospechosa de dinero.

Envíos camuflados


EEUU investiga la relación militar entre Venezuela e Irán, que incluye la venta de aviones espías al país caribeño, debido a unas transferencias de dinero sospechosas

El gobierno estadounidense investiga, desde hace dos años, la relación militar entre Venezuela e Irán, que incluye la venta del avión espía iraní Mohajer al Gobierno de Hugo Chávez, la instalación en el país caribeño de fábricas de pólvora y diversos productos químicos, así como la cooperación en el acceso a componentes de armamento.

ImagenWashington quiere asegurarse de que Irán no utilizará a Venezuela como cabeza de puente para ningún tipo de represalia contra EEUU.

Los envíos camuflados entre ambos países, las sospechosas transferencias financieras y la construcción en Venezuela a cargo de militares iraníes de instalaciones secretas han provocado el interés del Pentágono y del Departamento de Estado, según fuentes familiarizadas con la investigación.

Entre las actividades que levantan sospechas en el Pentágono se encuentra la compra a Irán de hasta doce aviones no tripulados (drones) y la construcción de una supuesta fábrica de tales aparatos en la base aérea de Maracay.

La documentación de la operación financiera muestra transacciones que apuntan a posibles aspectos secretos en este proyecto, llevado a cabo entre la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y la Aviation Industries Organization (AIO) del Ejército iraní.

La construcción de las instalaciones (dos hangares y un edificio de control) fue encargada por AIO a Comarven, propiedad del empresario Omar Flores, que habitualmente trabaja con Cavim. La obra quedó terminada en 2010 y por ella Flores cobró 2,4 millones de dólares, transferidos a su cuenta de una sucursal del Banco Santander en Valparaíso (Chile).

El costo de las instalaciones y el presumible no muy alto precio de los drones contrasta con los 28 millones de dólares que Cavim pagó a AIO, en una transferencia a través de Commerzbank en Fráncfort, utilizando un pago en la moneda estadounidense, luego convertida a euros, para burlar la vigilancia bancaria. Además de encargarse de las instalaciones, Omar Flores entregó material de construcción a los iraníes para que por su cuenta realizaran un proyecto paralelo de restringido acceso.

Junto a los hangares y otras construcciones, han podido contarse hasta 70 grandes contenedores, que podrían haber llegado como envíos civiles a Venirauto, empresa mixta de automóviles Venezuela-Irán, que curiosamente ha situado una sede a pocos metros del complejo militar de Maracay.

Tal Cual .11/06/12

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