La guerra de Biden contra los combustibles fósiles es una guerra contra la gente común.

Hay una escasez crítica de combustibles fósiles en un momento en que la energía procedente de las llamadas fuentes renovables (más exactamente, las fuentes de energía «intermitentes») ha quedado muy por debajo de las expectativas Instituto Mises 30 diciembre, 2021 Hace unos meses, escribí sobre las políticas del presidente Biden contra los combustibles fósiles. Entre otras medidas destinadas a restringir la producción nacional de petróleo y gas natural, el presidente canceló la finalización del oleoducto Keystone XL, prohibió la perforación en busca de petróleo en el Refugio de Vida Silvestre del Ártico y restringió en gran medida la emisión de contratos Seguir leyendo