ConocoPhillips: de gracia a morisqueta

En medio de la embriaguez que le produjo a Hugo Chávez el aumento intempestivo y, luego, sostenido de los precios del petróleo durante la primera década de su gobierno, el Comandante se imaginó que podía tratar las empresas extranjeras con la misma arrogancia que trataba a las desamparadas industrias nacionales expropiadas o confiscadas cuando, atacado por la fiebre estatizadora, decidió acabar con la propiedad privada y construir el socialismo petrolero, identificado con el empalagoso nombre de socialismo del siglo XXI.  Se equivocó de plano. En Venezuela, Chávez eliminó el Estado de derecho y sometió al Poder Judicial, empezando por el Seguir leyendo